Las bodegas de espumante Kessler, fundadas el 1 de julio de 1826 en Essling, son las más antiguas de Alemania. Aquí se produjeron las primeras 4.000 botellas de "Sekt”, el espumoso germano. Las bodegas Kessler ofrecen desde hace siete años ediciones limitadas de determinadas cosechas, ediciones especiales y accesorios para coleccionistas y amantes del espumante.